La caña de azúcar debe ser sometida a procesos físicos-químicos y biológicos para ser transformada en azúcar, alcohol, papel y energía.
La molienda azucarera es el proceso de extracción del jugo de la caña mediante la utilización de molinos por acción de compresión mecánica.
Las funciones básicas de la molienda son las siguientes:
- Moler una cantidad de caña de acuerdo a su capacidad
- Extraer el máximo del contenido de jugo y Pol que trae la caña
- Entregar bagazo en condiciones para las calderas
En la molienda se realizan dos operaciones:
- Compresión: el jugo de la caña se extrae por la compresión del colchón de caña o bagazo al pasar a través de las mazas de cada molino. (Estas mazas son cilindros de gran tamaño que se encargan de comprimir la caña para extraer el jugo. El residuo llamado bagazo va pasando de un molino a otro para extraer la mayor cantidad de jugo posible) La fuerza para comprimir el colchón se aplica a la maza superior por medio de cilindros hidráulicos
- Lixiviación: se produce al lavar el colchón con agua y los jugos de la imbibición a contracorriente con la dirección en la que se mueve el colchón de bagazo. La transferencia de masa que se produce extrae la sacarosa (Pol) contenida en las fibras de la caña.
El bagazo es el residuo del proceso de fabricación del azúcar a partir de la caña, el remanente de los tallos de la caña después de ser extraído el jugo azucarado que ésta contiene; se ha empleado tradicionalmente en los países azucareros como materia prima para la producción de energía en las calderas de los ingenios o centrales azucareros y su empleo en la manufactura de papel inició hace más de 150 años.
Aproximadamente el 10% del bagazo generado en el proceso de molienda es vendido para la producción de papel. El bagazo restante es enviado a las calderas para ser utilizado como combustible en la generación de vapor.